Se diferencian cuatro unidades fisiográficas dentro de la extensión del municipio.
El Río Tajuña, que ha modelado el paisaje de la zona por su efecto erosivo y cuyos sedimentos han formado su rica vega. Además la cuenca del Tajuña cuenta con numerosas lagunas formadas a ambos lados de su cauce y que definen el paisaje.
La vega o llanuras de fondo de inundación del río, formada por materiales aluviales que suponen un suelo profundo y rico para la actividad agrícola.
La campiña, es la zona en contacto con la vega y la parte alta de los páramos, está formada por arenas y gravas y es utilizada para la agricultura (sobre todo vid y olivo), algunas extensiones forman pinares a raíz de repoblaciones de los últimos años.
El páramo lo forman las llanuras culminantes de la cuenca, por encima de la campiña, terrenos aislados por barrancos y con vegetación natural escasa.